Llevo un tiempo dándole vueltas a la idea de, que se supone, que somos la raza inteligente de este mundo, pero ¿de verdad usamos esa inteligencia para decidir nuestra experiencia de vida?
Soy una chica muy observadora, y a día de hoy lo único que veo es que seguimos un patrón de vida y en realidad tomamos decisiones sin saber si realmente es lo que deseamos interiormente...muchas decisiones las tomamos porque parece que es lo que toca, o es lo que hace la mayoría, o es lo que esperan de nosotros...pero en este momento de la evolución humana, creo que es momento de empezar a despertar y elegir nuestra forma de vida por decisión propia, e intentar no perjudicar la experiencia de vida del prójimo.
Me encuentro con muchas parejas con los mismos argumentos y es una pena que sigamos "programados" en pleno s.XXI, es una lástima que sigamos patrones de vida de nuestros ancestros sólo porque la vida es así, es lamentable que no tomemos decisiones por nosotros mismos, sino que continuemos siendo copias, que sigamos los pasos que vemos en la sociedad, que sigamos la misma línea de vida que la multitud...me parece increíble que a día de hoy las parejas se sigan casando de blanco, por la iglesia o juzgado, organizando banquete y reuniendo a familiares que solo ven en bodas, bautizos, comuniones y funerales, que se casen cuando llevan ya años de relación e incluso de convivencia...y lo más triste es que a día de hoy ese tipo eventos se resume en NEGOCIO. Sí, puro negocio, hoy en día se casan y dan el número de cuenta o dicen lo que les falta por amueblar en casa...y si los padres pueden pagar la boda...ya negocio redondo.
Por eso a día de hoy tengo claro que el día que me case, cojo a dos testigos y me voy al juzgado a firmar...simplemente es un trámite burocrático y si algo tengo claro es que ese día al único que necesito a mi lado es a mi futuro marido, con el que seguiré compartiendo este viaje tan maravilloso que es la vida...pero no quiero a familiares que no veo desde la ultima boda o funeral, no quiero meter en compromiso a nadie que vaya justo de dinero y tenga que comprarse un vestido y hacer regalo, y no quiero seguir una tradición con unos valores que ya nadie cumple. Quiero disfrutar de nuestra intimidad y nuestro día.
Otro tema que me indigna es el tema de los hijos, parece que tener hijos es un paso a seguir en la vida, da la sensación que si decides tener hijos además has de tener más de uno, porque uno solo no es lo que la mayoría ve con buenos ojos, y si encima tienes varios, lo perfecto es ya tener de ambos sexos...pero por el amor de dios...¿de verdad evolucionamos? Vivimos en un momento laboral donde hombres y mujeres trabajan por igual, donde trabajando ambos el salario a final de mes no es para tirar cohetes, y tenemos hijos porque es lo que hay que hacer, o porque nos han hecho creer que es el mejor momento de la vida...y digo yo...que vida más vacía...con la de momentos únicos y maravillosos que tiene la vida, y cómo nos lavan el cerebro...cómo nos manejan desde fuera y qué poco interiorizamos y nos comunicamos con nuestra alma...
Y entonces aparece el tema que más me indigna, llega el momento que tenemos hijos y nos aprovechamos de los padres, y les convertimos en "niñeros gratuitos", y muchas madres además les ayudan en las tareas del hogar...y si entre semana podemos ir a comer a casa de los padres, lo hacemos, y les llamamos de hoy para mañana para decirles si tendrán que ir o no a recoger a su nieto a fútbol...y si en algún momento se quejan o dicen algo que interpretemos como que nos echan algo en cara, encima les recordamos que son sus nietos y que es lo que tienen que hacer...¿perdona? Pero, ¿qué clase de raza inteligente somos? ¿De verdad debemos continuar con los patrones de vida que han llevado nuestros ancestros, o es momento de interiorizar y decidir por nosotros mismos qué experiencia de vida podemos llevar a cabo sin que tengamos que influenciar en la experiencia de vida de terceros? Creo que es momento de reflexionar, de empezar a pensar un poquito menos en nosotros mismos y un poquito más en el prójimo, porque esta generación si tiene una cualidad, es el EGOÍSMO.
Venimos de una generación anterior que lo único que ha hecho ha sido sacrificarse, trabajar, luchar...y encima ahora su jubilación se la organizamos nosotros...de verdad ¿somos la raza inteligente o somos la raza más egoísta del planeta? Pues juzguen ustedes mismos, porque a día de hoy mire donde mire no veo amor incondicional, y si el fin de tener un hijo es acabar dejando que se aproveche y abuse de mi amor, perdónenme, pero prefiero seguir siendo una egoísta (como nos llaman, la mayoría, a quienes no queremos hijos por decisión propia), pero viviendo en este momento laboral y económico como podamos mi pareja y yo, disfrutando de nosotros en cada etapa de nuestra vida, amándonos, respetándonos, evolucionando juntos, y siendo compañeros de este maravilloso viaje que es la vida...y sobretodo dejando que nuestros padres tengan una jubilación relajada, tranquila y por una vez en su vida disfruten de su tiempo, su libertad y su experiencia de vida.