domingo, 25 de marzo de 2018

No sabemos vivir


Cada vez soy más consciente de que es el Universo el que dirige mi trayecto de vida, y mi misión no es más que vivir aquello que me ocurra.

Soy muy organizada. Organizo mí día a día. Soy de las que lleva agenda de papel en el bolso y todo lo deja reflejado. En casa el orden es una filosofía de vida. Todo lo quiero tener bajo control…y en realidad, ahora veo que no es más que mi ego el que necesita vivir así, ya que no sabe vivir en desequilibrios, los acontecimientos que salgan de sus planes no los sabe encajar al principio, salir de los límites organizados le da miedo, y ese miedo se canaliza en enfado, que luego desencadena en reflexión, llegando a la calma y aceptación final.

Me he dado cuenta de que no sé vivir, sino que sobrevivo bajo la creencia de que mi vida la organizo y la dirijo yo.

Estoy empezando a valorar lo que es la Vida, pero la Vida en mayúsculas. Y, para mí, no es más que vivir aquello que me ocurra en cada momento dejando  a un lado los juicios, olvidándome de solo querer vivir lo que yo catalogo como “lo bueno” y dejar de rechazar aquello que posiciono en la columna de “lo malo”.

No hay ni buenas ni malas experiencias, solo hay experiencias.

No deseamos Vida a nadie, en realidad solo deseamos buena salud, disfrute y todo lo bueno que le pueda pasar…pero eso es sobrevivir, ya que la Vida engloba todo.

Y la palabra “todo” abarca cualquier experiencia que pueda aparecer delante de nosotros para ser vivida, sea la que sea.

Para eso encarnamos. Y vivirla es la misión. Eso es la Vida.

Y muy pocos lo hacemos…

Me resulta curioso ver ahora la vida como la veo…pero la logro ver en este instante, desde la calma, la serenidad, desde mi Alma…sin juicios, sin prejuicios, sin dejar que mi lado racional entre a valorar la vida…solo viviéndola.

Estoy cansada de ver últimamente escritos o videos sobre luchar por conseguir tus sueños…se ha creado un movimiento alrededor de esto y me resulta en realidad contradictorio porque esa forma de vivir creará muchas ilusiones a todos aquellos que alcancen sus metas y sueños, pero también generará muchas frustraciones a todos aquellos que sus expectativas no se hagan realidad, ya que es vivir a través del futuro, un punto temporal que no existe. El futuro solo existirá cuando sea presente, y eso nunca llegará, ya que siempre es presente.

Estoy deseando que llegue el día en que la población sea consciente de que el único momento que tenemos para vivir es “ahora” y el único lugar “aquí”.  Todo lo demás solo existe en el cerebro, y ahí está el ego que domina muchos de nuestros pensamientos incluso de forma inconsciente.

Puedes trabajar en lo que sea, te guste más o te guste menos. El trabajo es un trueque de tiempo por dinero. Y el dinero que necesites vendrá determinado por tu nivel de consumo…y ahí tú sabrás lo que haces…trabajar para consumir o trabajar para vivir. Esa es tu decisión.

Hacer de tu vida una vida ideal de esas que venden los influencers, las revistas, los anuncios…en general, el marketing creado a nivel social acerca de las vidas ideales es dejar de vivir, ya que en el momento que algo deje de ser ideal, te darás cuenta de que simplemente sobrevivías entre los límites impuestos por la definición de vida ideal. No vivías la Vida en mayúsculas.

Nadie tiene una vida mejor o peor que otra. Todos tenemos lo mismo. Nada. Y darte cuenta de ello te libera. Darte cuenta de que sobrevives en tu vida te hace romper barreras y empezar a permitirte vivir. Vivir aquello que nos ocurra. Eso es vivir.

La vida es muy simple.

Todos moriremos. Todos. Y me gustaría que cada uno de los que leéis o escucháis este blog dedicaseis unos minutos a ser conscientes de esta realidad. La muerte y el nacimiento llegan en el momento que el Universo decide. Nosotros no tenemos ningún control al respecto de forma natural.

Creemos que los nacimientos aparecen cuando se buscan. No es verdad. Hay millones de parejas ya incluso en estado de obsesión por ser padres, y no llega ese momento. Y simplemente están sobreviviendo. No aceptan lo que la vida les ha organizado, no ser padres. No aceptan la Vida tal y como les ocurre.

De la misma forma todas aquellas personas que abortan ya sea porque no desean ser padres o porque no aceptan a un ser con algún tipo de enfermedad. No aceptan lo que el Universo les ha deparado…sobreviven dentro de sus vidas. No saben Vivir.

Lo mismo ante una enfermedad. Nadie la quiere. Todos las rechazamos.

No sabemos Vivir. Solo sabemos sobrevivir en una vida sin problemas.

Queremos vidas perfectas, basadas en todo aquello que juzgamos como bueno…y el día que el Universo te recuerda que él marca los ritmos, y vives con conciencia, solo te queda permitirte vivir aquello que antes de nacer planificamos, eligiendo a mamá para ser el canal para poder vivir una experiencia humana, e ir poco a poco descubriendo el plan de Alma que vinimos a experimentar, pero dejando a un lado lo que hemos aprendido aquí que es a sobrevivir y volviendo a recordar que vinimos a vivir. A vivir aquello que nos ocurra.

lunes, 12 de marzo de 2018

La pérdida es la pérdida


En mi trayecto de vida tengo el tema de la muerte muy trabajado. No a nivel práctico, ya que no he tenido la oportunidad de acompañar a casi nadie en sus últimos momentos, supongo que el Universo es sabio y no estaba preparada para ello. Pero a nivel teórico llevo mucho tiempo aprendiendo sobre la gran maestra de la vida llamada muerte.

A día de hoy, hablo de la muerte con la naturalidad que para mí le corresponde, ya que para lo único que estamos preparados desde el primer segundo de vida es para morir.

Es una etapa dentro de nuestro trayecto de vida y he llegado a mi parte del proceso donde la acepto desde el amor.

Es como si en mi cerebro se hubiese conectado alguna parte en la que estaba esta información que he recordado gracias a la terapia regresiva.

A día de hoy, no es que lo crea, sino que sé que la muerte no es el final. Tengo evidencias que con mi mente analítica no puedo razonar y la única explicación posible es que hay algo más, que esto es solo un capítulo del libro de nuestra Vida, y creerlo o no solo depende del tiempo invertido en observar, experimentar y comprobar las propias evidencias que van surgiendo a medida que indagas en este ámbito.

Pero a pesar de todo, hace unas horas ha bajado del vagón del trayecto de mi vida un compañero de viaje con el que he tenido la suerte de compartir sus últimos seis años de vida.

Aunque mi mente racional tenía presente de que llegaba su momento, que su cuerpo físico estaba ya en la etapa de la vejez y no daba más de sí, a pesar de tener impregnado en mi ser que somos Almas encarnadas en cuerpos físicos, que la muerte no es el final, que nacemos para morir, que la muerte es una etapa más dentro de la vida, que es un hasta luego, que estoy convencida de que nuestros trayectos de vida se volverán a cruzar, de que solo ha muerto su cuerpo físico, de que se ha ido después de muchas conversaciones donde le hemos explicado lo que le iba a suceder a pesar de que no contestaba y en realidad no sabemos si nos entendía o no…a pesar de todo…una pérdida es una pérdida y el vacío que deja su ausencia física en el vagón del trayecto de nuestras vidas es incuestionable.

Es el Alma que ha ejercido de maestro, para mí, para mostrarme lo que es la vejez, lo que es el deterioro físico, lo que es ese bajón que suelen decir que pega un cuerpo físico cuando se acerca el final del trayecto y se palpa que su parada se aproxima y se tendrá que bajar para continuar su viaje en otro vagón…y pese a que soy consciente de que su viaje continúa y todo está bien, esa despedida, esa ausencia en mi día a día es dura, difícil y triste, porque la pérdida física es la pérdida física y para ella no existe consuelo.

Ahora mi viaje continúa sin él. Sin Tako. Un perro maravilloso al que le agradezco que me haya permitido compartir trayecto durante seis años y que solo me ha ofrecido amor incondicional desde que le conocí porque viajaba junto a mi compañero de viaje actual; un compañero al que he acabado dándole durante meses de comer y cenar bola a bola los dos sentados como si fuese un ser humano, ya que el tumor que tenía en la boca le impedía por él mismo coger el alimento del comedero, y  sin embargo todos los días tenía emoción y entusiasmo para recibirme cada vez que salía al jardín; un bóxer con el que los paseos diarios acabaron siendo cortos y lentos puesto que las piedrecitas le molestaban al contacto con sus almohadillas de las patas, porque la vejez le aumentó la sensibilidad; un maestro que me ha mostrado la etapa de la vejez desde cerca día a día, enseñándome lo que es llegar hasta el final y morir de pie como un grande, siendo un gran ejemplo de vida para mí.

Puede ser que Jara le haya venido a buscar y ahora estén los dos sin esas limitaciones que un cuerpo físico viejo y enfermo les suponía…no lo sé.

Lo que sé es que nosotros seguimos nuestro trayecto de vida sin su compañía y aun habiendo aprendido a aceptar la muerte desde el amor, la pérdida es la pérdida y ese vacío será el tiempo el que haga que el cerebro desvirtúe la realidad y nos convierta nuestro viaje compartido en un recuerdo maravilloso imposible de olvidar.

Has bajado de nuestro vagón habiendo cumplido tu misión con un sobresaliente, ya que aunque ahora en tu plano ya no existan los juicios, nosotros aquí nos sentimos completamente satisfechos con tu compañía…nos veremos cuando el Universo nos permita volvernos a cruzar. Buen viaje Tako.

lunes, 5 de marzo de 2018

Todo lo que necesitas es menos


Me encuentro en un momento de mi trayecto de vida en el que creo que estoy perdiendo la cordura o puede que la esté recuperando y antes creía tenerla y no era así…no sé…que lío…

La cuestión es que el Dios del s.XXI es san Dinero, y su patrón San Consumismo.

Creo que es el invento humano para dominar a la población que más seguidores tiene…y vaya si estamos dominados por él…es como una secta.

Un elevadísimo porcentaje de la población está regido por sus creencias, y nos creemos todo lo que nos dicen, sin cuestionarnos nada, nos dejamos manejar a su antojo, nos influyen en pensamientos, comportamientos, creencias…y aquí todos somos sumisos a unos patrones creados por alguien…y nos creemos libres…

Nos han hecho creer que somos más felices en un ático con terraza que en un bajo interior, y si vivimos en un chalet ya casi llegamos al limbo; que ir al trabajo conduciendo un coche de alta gama nos hace más felices que ir en un coche de más de 15 años; que si ganamos 3000€ somos más felices que si ganamos 800€; que existen modas, tendencias, cánones de belleza que son reales y que hay que seguir; que tenemos necesidades innecesarias que nos han hecho verlas como casi vitales…y lo curioso es que todo lo que creemos que nos haría más felices, en realidad no lo sabemos, ya que no lo hemos experimentado por nosotros mismos,  pero nos hemos creído a pies juntillas que es así y punto…y luego vienen y me dicen que la vida acaba en la muerte, que no existe nada más, porque no tienen evidencias, cuando en realidad existen millones de testimonios que acreditan su experiencia cercana a la muerte, o incluso un libro llamado Consciencia más allá de la vida, donde Pin Van Lommel hace una recopilación de pruebas científicas demostrando que no puede atribuirse a la imaginación, la psicosis o la falta de oxígeno…

Para unas cosas tan incrédulos y para San Dinero tan abducidos…

Pues yo he salido de la secta, y me siento liberada…he recordado que el dinero y la felicidad no tienen absolutamente nada que ver, es mezclar tocino y velocidad.

He salido de esas fábulas que me creaban desde la publicidad y el marketing en las que me hacían seguir unas modas y tendencias, incluso algo tan simple como tener dos bodas de una misma familia y no poder repetir el vestido porque existe una regla que dice que no se puede repetir, hay que comprar otro.

Ya no me creo los cánones de belleza que me han inculcado y era esclava de ellos creyendo que no, pero sí, ahora he aprendido a aceptar mi cuerpo y el de los demás…ahora, para mí, carecen de sentido las comparaciones de peor y mejor vestidas e incluso los Argggs, muy típico en las revistas…las comparaciones solo reducen mi energía…

He llegado a ser consciente de que tengo ropa hasta que me muera creo, que por ir vestida siempre igual no me van a quemar en la hoguera, parece que vivía como con miedo…ponerme unos pantalones de campana en pleno auge del pitillo, era como algo prohibido, ahora me pongo lo que tengo, y voy tan a gusto…

He despertado del consumismo al que me permití entrar en su día y vivía como algo normal lo mismo que ahora veo anormal…es curioso como la misma realidad es diferente para mí misma.

La realidad siempre está sometida a la percepción de quién la mira, no existe la realidad única y absoluta…y guiados por San Dinero y  su patrón el Consumismo la realidad solo es como ellos quieren que la veamos…consumir, consumir y consumir…gastar dinero…su filosofía es soñar con tener mucho dinero para poder consumir muchísimo…

Y encima al dinero le dan el valor que les interesa en cada momento. Han bajado el precio del dinero de una forma muy sutil para así mermar nuestro nivel económico, y tenernos más sometidos…la mayoría hipotecados 30 o 40 años, no van a dejar un trabajo aunque les machaquen, están atrapados toda su vida laboral…la mayoría dejarán de pagar hipotecas en la jubilación…y ya veremos las jubilaciones…siguen creando miedo en el futuro, porque por ahí ya han aprendido que nos dominan…

El dinero no puede controlar nuestras vidas, no puede controlar nuestra felicidad, no puede controlar nuestros pensamientos...El consumismo es nuestra metástasis y nos dejamos devorar por él…

Salir de esta secta del consumo ha sido consecuencia de conectar conmigo misma, de vivir de forma consciente…eso es lo que falta en el mundo, vivir de forma consciente y no en piloto automático, reconectar con uno mismo...y creo que también tiene su parte de responsabilidad la vida de mis abuelos en el pueblo, su vida simple y sencilla, fuera del consumismo…a  mí eso siempre me ha atraído…y a día de hoy lo difícil es ser simple…qué curioso todo…

Puede que darse cuenta de que todo lo que necesitamos es menos sea una locura, y esté perdiendo el norte…o puede que locos estéis todos los que seguís a San Dinero…no lo sé…

Puede que todas las guerras por mis derechos, por mis valores, por mis pensiones, por mi territorio…todo lo que lleve la palabra guerra esté creada por los mismos que las provocan y su resultado sea éste…todos en guerra, conflicto, ira, indignación, divididos…todos vibrando en la energía de la oscuridad que son los que crearon el dinero para tenernos sometidos, no para nuestro beneficio, sino para el suyo propio…nuestro consumo y nuestro dinero es su corazón bombeando…nosotros conducimos la sangre del Dinero, los países desarrollados vivimos gracias a los subdesarrollados…solo nos importamos nosotros, nuestro época del bienestar…pero mejor no mirar más allá…como dicen ojos que no ven corazón que no siente…

Así que yo prefiero vibrar en la energía de la luz, la confianza, la paz, la armonía…porque está demostrado científicamente que nuestra vibración energética genera impacto en la conciencia universal, aunque sea un misterio su origen…así que mejor meditar que entrar en conflictos porque quien los generó es lo que busca…la pobreza es un invento de los humanos…

Llamadme loca o llamaros locos vosotros…en realidad no sabemos quién tiene la verdad.