domingo, 13 de mayo de 2018

La idealización de ser madre


Ya han pasado tres meses y ya he aceptado desde el amor que voy a ser madre, e incluso he experimento emoción e ilusión porque vivir nuevas etapas siempre traen novedades, y a mí me gustan, pero no voy a negar que todavía hay instantes en los que pienso:
- Madre mía…que esto va en serio…

Si todo fluye y este pequeño ser que habita en mí decide venir definitivamente en seis meses seré mamá. Pero no me identifico para nada con la mayoría de frases que me repiten día a día, incluso algunas me producen rechazo ya que yo no idealizo la vida, solo la vivo en el presente.

Hay una frase que es la que más escucho o leo:
- Ya verás, va a ser la mejor etapa de tu vida, disfrútala a tope, que en cuanto nacen ya crecen muy rápido…

A ver…de verdad que sin que se sientan mal…yo no creo que vaya a ser la mejor etapa de mi vida, básicamente porque he vivido muchas etapas maravillosas y sinceramente espero vivir más y que no solo tenga que ver con ser madre, sino con mi propia experiencia de vida, mi aprendizaje, mi evolución…que yo voy a seguir siendo Cristina y mi experiencia de vida continúa, no se eclipsa…y además que crezca es algo que forma parte del trayecto de la vida y es maravilloso.

Estoy convencida de que voy a vivir una etapa muy novedosa, pero igual que otras muchas etapas que ya he vivido, y será única, pero igual que todas las anteriores…cada día es único e irrepetible…

Mi vida va a cambiar…y me repiten que va a cambiar a mejor…pues no lo sé y no lo voy a saber hasta que el futuro sea presente…así que dejemos de vivir en pensamientos futuros y simplemente vivamos el presente…no hace falta que me digan ni me adivinen el futuro, a veces con el silencio y con una sonrisa sobran las palabras…qué desperdicio de energía…

Me aburre el idealismo que hay alrededor de ser mamá…de la misma forma que me cansan ese tipo de personas que van a un curso o taller y desde el minuto uno después de conocerse ya se quieren y se adoran y son mejores amigas…y luego al cabo del tiempo si vuelves a coincidir ya ni se hablan…nada es idílico cuando es real.

No siento la necesidad de compartir mi tiempo con amistades cada día, me gusta mi soledad y disfruto de ella…y por eso mi primera lección será esa: aprender a compartir mi tiempo con este pequeño ser que habita en mí, que se va a convertir en el principal “ladrón de tiempo” en mi día a día.

Es decir, dejaré de vivir por y para mí, ya que con mi compañero de viaje estamos muy compenetrados y tenemos nuestros tiempos muy respetados, todo fluye desde el principio, y es maravilloso.

Todo dejará de ser como hasta ahora, pero espero no olvidarme de que sigo existiendo, que tengo necesidades y cubrirlas me permite sentirme equilibrada emocionalmente.

Mi nutrición emocional es fundamental para poder “dar” de forma innata sin desear recibir nada a cambio…solo dejándome llevar por mi energía innata de “servir”.

Me coge con 37 años y supongo que también eso influye, aunque creo que lo fundamental son los años de trabajo personal que llevo realizados...así que, a día de hoy, acepto ser su canal para que pueda venir a vivir su propia experiencia de vida y le acompañaré en su trayecto de vida, pero siendo consciente de que somos seres independientes con experiencias de vidas diferentes que compartiremos tiempo.

Otra frase que me repiten es:
- Vas a ser una buena madre, una madraza…

Pues miren, de la misma forma que no he venido a ser buena o mala hija, tampoco siento la necesidad de ser buena o mala madre…he venido a Ser y en mi curso de aprendizaje de la vida ya hace años que no existen las calificaciones ni las notas finales, solo hay lecciones y en cada momento haga lo que haga será lo que creo conveniente y no le permito cabida a esa culpa que no sirve para nada más que para machacarnos.

Recordé la energía del perdón hace un tiempo y la tengo integrada en mi día a día…así que si lo hago bien o mal solo le servirá a todas aquellas personas del día a día que se creen titulados para juzgar al prójimo, cuando en realidad los juicios que yo sepa se ejercen en los tribunales y se llevan a cabo por personas que han estudiado una carrera bastante larga además para dictar sentencia.

Así que estoy viviendo una nueva etapa de mi vida que no será buena ni mala, solo será…y la voy viviendo momento a momento, en el presente, como únicamente se puede vivir la vida en realidad…y sabiendo que el amor incondicional es un sentimiento que el cuerpo humano no es capaz de albergar, el corazón explotaría, no cabe en nuestro cuerpo limitado ese sentimiento…estamos encarnados en cuerpos físicos y son limitados por mucho que seamos padres, y crean que ese sentimiento es amor incondicional…solo es su percepción, eso no significa que sea la Verdad.

Voy a estar unos meses descubriendo esta novedad de que mi cuerpo se convierta en un traje hecho a medida para acoger a este pequeño ser que habita en mí, y no voy a dejar de recordarle que estos meses vive bajo mi sistema emocional y que esas emociones no le pertenecen, no son suyas, sino mías, y eso es muy importante para que no viva esta experiencia de vida sometido a mis miedos o carencias…ya que con las suyas tendrá suficiente.

Mi experiencia de vida como Cristina continúa y eclipsarme cuando nazca y crezca con sus emociones y sus vivencias olvidándome de mí, solo me llevará a vivir el síndrome del nido vacío y a una edad más avanzada volver a conectarme conmigo misma…porque el único ser que va a estar junto a mí toda mi experiencia de vida soy yo misma y soy lo más valioso y sagrado que hay en mi trayecto de vida, olvidarlo, para mí, sería un error que se convertiría, seguramente, en lección con el tiempo.

martes, 1 de mayo de 2018

La belleza del cuerpo físico


A estas alturas soy consciente de que somos la suma del cuerpo físico y el Alma.

A esta sociedad, o mejor dicho, a este sistema solo le interesa que cultivemos nuestro cuerpo, ya que el día que conectas con tu Alma recuerdas que tu cuerpo no es más que el vehículo para poder experimentar este capítulo de tu vida, pero que aquí se quedará cuando muera, ya que no te pertenece.

No somos ese cuerpo, solo es una herramienta necesaria para poder experimentar nuestra experiencia de vida.

Y de esta manera no cabe duda de que todos los cuerpos sean como sean son maravillosamente perfectos para poder viajar a lo largo de nuestro viaje llamado Vida, y que ningún Alma ha venido aquí a cultivar su cuerpo para entrar en unos cánones de belleza creados por alguien para así poder manipular las emociones de quién entra en su sistema…eso puede llegar a ser denominado “secta”…pero a nadie le interesa llamarlo así…demasiados intereses económicos detrás, y no solo de un particular, sino de todo un sistema.

Así que lo único que queda es que cada uno recuerde quién es, de dónde viene y a dónde va…pero ese trabajo es personal y dedicar tiempo a ello te aporta llegar a aceptar tu cuerpo tal y como es; olvidarte de los cánones de belleza que parece que hoy hay que seguir, ya que en cada momento histórico han sido diferentes, y ello evidencia que no son reales, sino creados; asumir que cada cuerpo tiene una constitución; admitir que somos maravillosos tal y como somos porque vinimos a Ser y nos estamos distrayendo creyendo que vinimos a tener un cuerpo físico tal y como nos han hecho creer que entra dentro de la definición de belleza, cuando en realidad el significado de belleza es la cualidad de una persona, animal o cosa capaz de provocar en quien los contempla o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual…y no vamos a debatir que, por ejemplo, la belleza de un cuadro depende de los ojos de quién lo observe…así que de esta misma forma la belleza de cualquier ser dependerá de los ojos de quién observe a ese ser…y la percepción de cada uno está basada en lo que los ojos envían al cerebro y éste está manipulado, mayoritariamente, por las creencias que ya sabemos que vienen dominadas por nuestro alrededor y no por nuestro interior, es decir, siendo creadas por otros y creídas por nosotros.

Las redes sociales plasman la realidad social, y la obsesión por un cuerpo regido por unos cánones de belleza que nos hemos creído, son una realidad.

Pero no me asombra este hecho, ya que la mayoría de la población continúa viviendo en piloto automático y todavía no han descubierto lo gratificante de vivir reduciendo marchas.

Pero yo no he venido aquí a convencer a nadie, sino que solo deseo poner encima de la mesa mis pensamientos…y pueden que sean incorrectos…o no…no lo sé…pero sí que he llegado a un punto donde no juzgo al prójimo, respeto sus tiempos, su ritmo...en definitiva, su experiencia de vida…y estar en ese momento del proceso solo refleja sus carencias, ya que creen que tienen una autoestima elevada, que se quieren, que se aceptan, que se sienten fuertes…pero llegará un momento en que serán conscientes de que en realidad su nivel de autoestima no es real, sino ficticio, enmascarado en una necesidad de tener el cuerpo de esa determinada forma para poder seguir en ese nivel de autoestima elevada…viven en una esclavitud constante sin ni siquiera ser conscientes de ello. Pero para eso están viviendo su experiencia de vida, para recorrer su propio proceso y al final todo estará bien. Así que solo puedo sentir compasión por ellos.

Hay un dato que me ha llamado la atención y son las pecas. 

Las pecas hace años estaban catalogadas como imperfecciones negativas, no eran vistas como belleza física, se despreciaban, en definitiva, se les hizo una campaña de rechazo. Y lo curioso viene ahora. Y es que, a día de hoy, se las tatúan, son una demanda a nivel estético, ahora están valoradas, apreciadas…le han hecho una campaña de reclamo. 

Y así con todo…qué curioso todo, y cómo nos dejamos manipular…

Es maravilloso aceptarse. Es liberador no vivir obsesionado por el peso, los índices de masa corporal, las calorías, los gramos de lo que consumimos...

Es gratificante sentirme libre, haber recordado que mi cuerpo es un vehículo para que yo pueda experimentar, pero que cuando mi cuerpo muera yo continuaré, y él se quedará aquí, porque no me pertenece.

Está claro que hay que cuidarlo y valorarlo, porque es vital para poder seguir aquí, pero no vine a tener un cuerpo que entre dentro de unos cánones de belleza que me impone un sistema, vine a Ser…y recordarlo me ha dado alas para vivir reduciendo marchas, apreciando el camino y sintiendo cada paso que doy dentro de mi experiencia de vida como Cristina.

Todos tenemos cuerpos bonitos, sean como sean…y quien diga lo contrario estará basándose en su propia percepción que no le permite ver de otra forma y simplemente necesita nuestra compasión, porque es una verdadera lástima no ser capaz de ver la belleza en cada ser.