jueves, 23 de mayo de 2019

Escribir sana.

Que escribir sana no es algo nuevo, pero sí que parece que todavía muchos no son conscientes de ello.

Por eso empecé este blog. Para autosanarme...y desde hace tres años que lo empecé puedo afirmar que ha sido muy terapéutico.

Siempre he sido una adolescente de esas que tenían diario, e incluso todavía lo conservo...y no os voy a engañar, en alguna ocasión lo he releído y me ha sacado una sonrisa. Cuántos problemas en plena adolescencia que ahora juzgo como rozando lo ridículo.

Y en realidad así es todo.

Los problemas que son para uno, puede que para otro sean ridiculeces, por eso cada uno sabe sus sombras, pero pocos las afrontamos...

Y sobretodo pocos las sacan a relucir en público...de ahí que tantas veces me repitan que exponerme tanto no está bien. Pero es su opinión, y para nada la comparto.

Escribir sana.

Es un momento que dedicas a interiorizar, a apagar el ruido externo, a conectar con tu interior, a mirar tus sombras libremente en soledad donde nadie más que tú las verá...ese es el gran poder de los Diarios.

Es muy simple...escribiendo conectas con tu Alma y exteriorizando las emociones van sanando, les permites fluir y cuando la energía fluye y no queda estancada todo se va ordenando, como por arte de magia.

Y además, una vez que aceptas tu cajón de mierda, pasas a otra fase donde ya eres capaz de airearlo en público.

Aprendes que forma parte de ti y que para amarte has de Aceptarte, pero no desde la resignación, sino desde el Amor.

Por eso mi blog no busca seguidores, ni likes, ni hacerse viral...porque no lo hago desde el ego, sino desde mi Alma. No lo hago para nadie, sino para mí.

Y no me engaño. La prioridad no es ayudar a los demás, sino ayudarme a mí misma...pero reconozco que no está de más que si a alguien le resuena y le ayuda leer o escuchar mis experiencias...doble trabajo y doble satisfacción, por supuesto.

Pero desde que hice las paces con las redes sociales y volví a ellas, no dejo de ver perfiles en Instagram de madres exponiendo sus experiencias, pero no por sanarse ni por el simple hecho de compartir sus vivencias o sombras, sino que la finalidad solo es conseguir seguidores, likes, visitas...y ya entrar en el mundo del marketing para promocionar productos y así acabar convirtiéndose en anuncios de las propias marcas....para volver a lo mismo de siempre, ganar dinero.

Todo acaba girando siempre hacia lo mismo...el ego o el dinero.

Somos una generación basada única y exclusivamente en el interés...y llevo tiempo dándole vueltas, y admitirlo no es tan fácil...pero hasta el amor hacia nuestros padres es mayor cuanto más hacen o conseguimos de ellos...me pregunto si esta generación de abuelos tan queridos que cuidan a los nietos y así ayudan a los hijos, serían igual de valorados, queridos o visitados si no existiesen los tupers, las comidas diarias para muchos, los cuidados gratis a los nietos, la ayuda económica en muchos casos...no lo sé...bueno...en realidad sí lo sé...yo tengo claro que somos la generación del egoísmo y el interés; igual que la anterior, la de nuestros padres, fue la del sacrifico.

Lo asumo, lo acepto y lo afronto.

Veremos en qué deriva la siguiente...porque el mundo está claro que hoy se rige por la energía del egoísmo y el interés...espero, o más bien deseo, que la siguiente fluya con la energía más fuerte que existe, la del Amor.