Estamos en un momento donde la espiritualidad está de moda y como tal se ha convertido en el negocio del momento. Y justo ahí salto del vagón en marcha porque si se llenan los asientos ya no es mi lugar✨
Mi frecuencia está alejada del ruido, sin focos que alimenten egos, en espacios donde aquellos de los que aprendo están al principio de sus recorridos, donde los grupos son reducidos porque ahí podemos sentirnos, compartirnos y ofrecernos presencia auténtica✨
Todo esto cambia cuando se corre la voz, la persona o el producto se pone de moda o se hace viral y todo crece…demasiado. Tengo bastantes evidencias de que cuando esto sucede ya no es mi lugar, y salto del vagón en marcha porque se pierde aquella esencia que me atrajo al principio. El motor deja de ser el amor por compartir el conocimiento adquirido para dejar hueco al beneficio económico…y justo ahí de una forma muy sutil, deja de ser lo que era✨
Soy consciente de que hablar de la vida después de la muerte o la vida antes de la vida ahora llena teatros, talleres, podcasts, conferencias…pero existen dos ligas distintas y se palpa la diferencia✨
La ciencia sólo ve negocio y oportunidades para facturar. No lo digo yo, es la evidencia de todo lo vivido hasta el día de hoy. Todo lo que toca la ciencia va acompañado de millones de euros y solo se hacen estudios de lo que se “permite”. Todo está bajo el control de la élite, el sistema o la Matrix. El nombre me da igual✨
Todo lo que consigue millones de seguidores a través de campañas de publicidad es para conseguir un fin que no es más que facturar. Se invierte dinero porque se ve oportunidad de negocio. Sin más ✨
A día de hoy hablar de la muerte ha dejado de ser un tabú, y ese pequeño detalle es maravilloso aunque el medio para conseguirlo ya no resuene con mi esencia. Mi forma de vida es coherente con mi sentir y desde ahí rechino con todo aquello que el sistema permite que se haga viral porque ya no le queda más remedio que, en lugar de desgastarse en desmentirlo, unirse a la corriente a través de crear una oferta en el mercado donde usarnos como productos para conseguir beneficios económicos. Somos productos dentro de este sistema y seguiremos siéndolo✨
Hoy quien ve la oportunidad de negocio se abre un canal vistiéndolo como un acto de amor o un propósito de vida cuando en realidad si facturas y lo conviertes en tu forma de conseguir dinero para vivir se convierte en un trabajo, tan valioso como cualquier otro, no hay trabajos mejores o peores, ni con una finalidad que brille más que otra. Son formas de intercambiar tiempo por dinero. Todo lo demás son juicios personales. Fin✨
Me rechina todo aquello que se hace viral, que adquiere miles de seguidores, que se pone de moda porque las campañas de marketing que tienen detrás le han puesto luces de neon, y admiro a ese otro grupo que hace exactamente lo mismo pero en silencio, porque su fin no es facturar y rechazan hacer negocio de un acto de amor. Son minoría, pero existen, van apareciendo en mi trayecto de vida y ahí es donde mi alma vibra en paz✨
Estamos en continua evolución y la mía está adquiriendo cada vez más confianza y seguridad para decidir dónde sí y dónde no, pero siempre cerrando etapas desde el agradecimiento profundo por todo lo aprendido y compartido hasta aquí✨
Sigamos💫
