Me
encuentro en un momento de mi trayecto de vida en el que creo que estoy
perdiendo la cordura o puede que la esté recuperando y antes creía tenerla y no
era así…no sé…que lío…
La
cuestión es que el Dios del s.XXI es san Dinero, y su patrón San Consumismo.
Creo
que es el invento humano para dominar a la población que más seguidores tiene…y
vaya si estamos dominados por él…es como una secta.
Un
elevadísimo porcentaje de la población está regido por sus creencias, y nos
creemos todo lo que nos dicen, sin cuestionarnos nada, nos dejamos manejar a su
antojo, nos influyen en pensamientos, comportamientos, creencias…y aquí todos
somos sumisos a unos patrones creados por alguien…y nos creemos libres…
Nos han
hecho creer que somos más felices en un ático con terraza que en un bajo
interior, y si vivimos en un chalet ya casi llegamos al limbo; que ir al
trabajo conduciendo un coche de alta gama nos hace más felices que ir en un
coche de más de 15 años; que si ganamos 3000€ somos más felices que si ganamos
800€; que existen modas, tendencias, cánones de belleza que son reales y que
hay que seguir; que tenemos necesidades innecesarias que nos han hecho verlas
como casi vitales…y lo curioso es que todo lo que creemos que nos haría más
felices, en realidad no lo sabemos, ya que no lo hemos experimentado por
nosotros mismos, pero nos hemos creído a
pies juntillas que es así y punto…y luego vienen y me dicen que la vida acaba
en la muerte, que no existe nada más, porque no tienen evidencias, cuando en realidad existen millones
de testimonios que acreditan su experiencia cercana a la muerte, o incluso un
libro llamado Consciencia más allá de la vida, donde Pin Van Lommel hace una
recopilación de pruebas científicas demostrando que no puede atribuirse a la
imaginación, la psicosis o la falta de oxígeno…
Para
unas cosas tan incrédulos y para San Dinero tan abducidos…
Pues yo
he salido de la secta, y me siento liberada…he recordado que el dinero y la
felicidad no tienen absolutamente nada que ver, es mezclar tocino y velocidad.
He
salido de esas fábulas que me creaban desde la publicidad y el marketing en las
que me hacían seguir unas modas y tendencias, incluso algo tan simple como
tener dos bodas de una misma familia y no poder repetir el vestido porque existe
una regla que dice que no se puede repetir, hay que comprar otro.
Ya no
me creo los cánones de belleza que me han inculcado y era esclava de ellos
creyendo que no, pero sí, ahora he aprendido a aceptar mi cuerpo y el de los demás…ahora,
para mí, carecen de sentido las comparaciones de peor y mejor vestidas e
incluso los Argggs, muy típico en las revistas…las comparaciones solo reducen
mi energía…
He
llegado a ser consciente de que tengo ropa hasta que me muera creo, que por ir
vestida siempre igual no me van a quemar en la hoguera, parece que vivía como
con miedo…ponerme unos pantalones de campana en pleno auge del pitillo, era
como algo prohibido, ahora me pongo lo que tengo, y voy tan a gusto…
He
despertado del consumismo al que me permití entrar en su día y vivía como algo
normal lo mismo que ahora veo anormal…es curioso como la misma realidad es
diferente para mí misma.
La
realidad siempre está sometida a la percepción de quién la mira, no existe la
realidad única y absoluta…y guiados por San Dinero y su patrón el Consumismo la realidad solo es
como ellos quieren que la veamos…consumir, consumir y consumir…gastar dinero…su
filosofía es soñar con tener mucho dinero para poder consumir muchísimo…
Y
encima al dinero le dan el valor que les interesa en cada momento. Han bajado
el precio del dinero de una forma muy sutil para así mermar nuestro nivel
económico, y tenernos más sometidos…la mayoría hipotecados 30 o 40 años, no van
a dejar un trabajo aunque les machaquen, están atrapados toda su vida
laboral…la mayoría dejarán de pagar hipotecas en la jubilación…y ya veremos las
jubilaciones…siguen creando miedo en el futuro, porque por ahí ya han aprendido
que nos dominan…
El
dinero no puede controlar nuestras vidas, no puede controlar nuestra felicidad,
no puede controlar nuestros pensamientos...El consumismo es nuestra metástasis
y nos dejamos devorar por él…
Salir
de esta secta del consumo ha sido consecuencia de conectar conmigo misma, de
vivir de forma consciente…eso es lo que falta en el mundo, vivir de forma
consciente y no en piloto automático, reconectar con uno mismo...y creo que
también tiene su parte de responsabilidad la vida de mis abuelos en el pueblo,
su vida simple y sencilla, fuera del consumismo…a mí eso siempre me ha atraído…y a día de hoy
lo difícil es ser simple…qué curioso todo…
Puede
que darse cuenta de que todo lo que necesitamos es menos sea una locura, y esté
perdiendo el norte…o puede que locos estéis todos los que seguís a San
Dinero…no lo sé…
Puede
que todas las guerras por mis derechos, por mis valores, por mis pensiones, por
mi territorio…todo lo que lleve la palabra guerra esté creada por los mismos
que las provocan y su resultado sea éste…todos en guerra, conflicto, ira,
indignación, divididos…todos vibrando en la energía de la oscuridad que son los
que crearon el dinero para tenernos sometidos, no para nuestro beneficio, sino
para el suyo propio…nuestro consumo y nuestro dinero es su corazón
bombeando…nosotros conducimos la sangre del Dinero, los países desarrollados
vivimos gracias a los subdesarrollados…solo nos importamos nosotros, nuestro
época del bienestar…pero mejor no mirar más allá…como dicen ojos que no ven
corazón que no siente…
Así que
yo prefiero vibrar en la energía de la luz, la confianza, la paz, la armonía…porque
está demostrado científicamente que nuestra vibración energética genera impacto
en la conciencia universal, aunque sea un misterio su origen…así que mejor
meditar que entrar en conflictos porque quien los generó es lo que busca…la
pobreza es un invento de los humanos…
Llamadme
loca o llamaros locos vosotros…en realidad no sabemos quién tiene la verdad.
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