sábado, 27 de agosto de 2016

Aprendiendo de mis celos...así que, gracias.

Me encanta descubrir la magia de la vida, ser consciente de que las casualidades no existen, y de que todo pasa por algo...y ayer se nos estropeó la batería del coche y fue para aprender, para evolucionar, ya que debido a ello nos tuvimos que quedar un día más en las fiestas de su pueblo.
Ayer tuve un gran aprendizaje, un cara a cara con otra parte de mi propia oscuridad, mis celos, y gracias a ellos he podido ser consciente de mis inseguridades, y por supuesto, seguir aprendiendo con las situaciones que me pone la vida y que me sirven de espejo, porque los celos no son más que un reflejo de nuestras propias inseguridades.
No me considero una persona celosa por naturaleza, soy celosa siempre que haya hechos que incentivan esa parte de oscuridad que habita en mi interior, y ayer salió a la luz esa oscuridad, pero no supe canalizar esa energía y debido a ello me dominó, me enfureció y me encerré en esa emoción, una emoción que lo único que necesita es tiempo para ser canalizada, para sentirla y dominarla, y así ser capaz de que vuelva a brillar la luz que habita en mi interior y apague esa oscuridad, ya que en el fondo la esencia que domina mi ser es la luz, y eso simplemente lo sé porque lo siento así.
No pasó nada fuera de lo común, simplemente apareció una chica, típico perfil de chica guapa y simpática que lo sabe y no le importa lo que pueda sentir la pareja de ese chico guapo que le atrae...y no me tachéis de machista, porque existe ese mismo prototipo de ser humano en masculino, forman parte del grupo de personas que se sienten guapos, saben que gustan y les gusta tocar, apoyarse, rozarse...en fin, les gusta el contacto físico pero solo con otros seres humanos a los que ellos consideren atractivos...y es así, los seres humanos estamos divididos en diferentes grupos y diferentes formas de desenvolvernos a nivel social.
Y así apareció ella, con su sonrisa perfecta y su sorpresa al ver a mi pareja, pero sin verme a mí, ya que yo estaba en otro grupo hablando...se saludaron y empezaron a hablar de aquellos maravillosos años, formaron un grupo de cinco antiguos colegas, tres chicas y dos chicos...todos hablando amistosamente y la chica de sonrisa perfecta apoyándose todo el rato en su hombro...y llegó el gran momento, ese instante en que a mi pareja le llega un pensamiento...voy a presentar a mi novia...y se gira para hacerme partícipe de ese gran momento de presentación en sociedad.
Tal y como se gira la chica de sonrisa perfecta y me ve, su cara se vuelve tensa y desprende cero empatía por mí, mientras que el resto de chicas me acogen con naturalidad y se interesan por cómo estoy y qué impresión me están dando las fiestas del pueblo, a lo que yo con una gran sonrisa (reconozco que forzada) les respondo que me están encantando.
A continuación, en los segundos que tardo en contestar, la chica de sonrisa perfecta ya se ha dado la vuelta para darme la espalda y cerrar el círculo de nuevo, pero esta vez se queda ella junto a los dos chicos, ya que las otras dos chicas salen despidiéndose por lo menos con educación y respeto, a pesar de que no agrade la idea de que el chico atractivo que lleva años sin venir a las fiestas aparezca con una nueva novia...Pero lo siento chicas, la vida es dura.
Los minutos siguientes pasan lentos para mí, aunque muy rápido para ellos, yo solo veo a una chica que me ha dado la espalda y ha intentado dejarme a un lado, apoyada en el hombro de mi pareja, riendo, hablando de aquellos maravillosos años, recordando las cartas que le enviaba de amor, y todo entre risas y caritas de postureo.
Al finalizar yo soy como el emoticono rojo del whatsapp por lo que no soy capaz de cambiar esa energía y mi noche de fiesta ha terminado.
Pero esa fue mi percepción, porque la de él fue completamente diferente hasta que le expliqué la mía, y qué curioso, que una vez le explico mi percepción, reconoce que puede que haya habido una falta de respeto hacia mí de la que él no fue consciente hasta que yo le puse en pleno conocimiento de mi percepción de la situación, y me pregunto...¿cómo podemos ver la realidad diferente una vez que alguien nos muestra otra perspectiva? La respuesta no la tengo, pero yo creo que en el fondo nadie te hace ver nada diferente, simplemente tú no quieres verlo, porque afrontar la realidad no es fácil a veces, ya que al no saber cómo actuar, es más fácil obviar la realidad, y actuar tal y como sabes, creándote una realidad diferente.
Porque quién me diga que no nota que gusta a otro...se miente a él mismo...eso se percibe, se siente y se sabe.
Pero en el fondo toda esta situación ha sido un problema mío, una inseguridad mía, una falta de autoestima personal, una carencia de seguridad, de confianza y de amor propio junto con un golpe de ego, porque tengo claro que el problema nunca lo tienen los demás, son nuestros, sin más. Así que, después de canalizar mi energía, y ser consciente de mi oscuridad, me he dado cuenta que tenía que haber actuado diferente, y además tenía dos opciones, una, marcar territorio y ponerme al lado de mi pareja y entrar en la conversación, evitando que un ser tóxico me dejase fuera de juego, achicándome, dándome la espalda y dejándome a un lado hablando con otras personas, o dos, quedarme a un lado pero sin achicarme, sin sentirme mal, ya que en el fondo un ser oscuro nunca puede apagar la luz de alguien que brilla con luz propia, y por suerte o por desgracia la oscuridad siempre nos acecha, pero nunca olvidéis que PARA QUE EL MAL TRIUNFE SOLO ES NECESARIA UNA COSA, QUE LAS PERSONAS BUENAS NO HAGAMOS NADA.


2 comentarios:

  1. Eres una inconsciente al pensar así.
    Te conozco lo suficiente para pensar que en este pueblo y muchos kms a la redonda, no te hace sombra nadie.
    Entiendo cuando te conoció que te sacase del grupo,pues se dio cuenta que tu brillabas mas que su sonrisa...CREO QUE LA CELOSA ERA ELLA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy una inconsciente a la que le ha encantado tu respuesta ❤ Gracias por verme así 🙏🏼

      Eliminar