¿Qué importancia tiene el dinero para mí? Pues a día de hoy, mucha menos que en otros momentos de mi vida. Les aseguro que no es porque me sobre y debido a ello lo vea así, sino porque he sido consciente de que el dinero no me da la felicidad, y que le da la tranquilidad solo a aquellos que viven desde el miedo...y ninguno de los dos son mi caso.
Tengo claro que el dinero es necesario para vivir dentro de la sociedad en la que me encuentro, pero creo que no tiene tanta importancia como nos han hecho creer, nos hacen ver la vida desde el apego, la posesión, nos muestran que lo ideal es llevar una "vida perfecta", el resumen sería: nacer, ir al colegio para tener estudios, tener un trabajo, tener una pareja, casarte, comprarte una vivienda, tener hijos, tener una buena jubilación y si puede ser, tener una muerte en la que no suframos demasiado...pues discúlpenme, pero yo en todo ese ejemplo de vida solo veo una palabra que se repite hasta la saciedad...TENER.
Porque...¿qué es la perfección? Un juicio gratuito, sin más.
Dentro de esta sociedad basada en la posesión, predomina el apego...una consecuencia de poseer...y lo más curioso de todo es que vinimos sin nada, y nos iremos sin nada, incluso a la hora de morir sería ideal dejar las emociones y sensaciones de esta experiencia de vida en el cuerpo, porque le pertenecen a él y no a nosotros, no a nuestra alma.
Una vez que interiorizas esta visión de la vida, todo cambia, sobretodo el dinero pasa a tener un papel secundario, y mi ejemplo es éste, que les voy a explicar a continuación...seguramente muchos se quedarán con la idea de que fui "tonta", pero yo siento que solo perdí dinero, pero gané salud sobretodo a nivel emocional:
"Me hipotequé a los 23 años, con mi ex pareja al 50%, el banco nos daba el 80%, y necesitábamos el 20% restante, cantidad de la que no disponíamos, pero yo, como hija única, di por sentado que mis padres nos avalarían...primera lección que aprendí, "mis padres no tienen la obligación de avalar mi vida, su dinero es de ellos y ellos deciden, no yo". Esa lección la aprendí después de discutir con ellos y encima permitir que mi pareja fuese un día, sin mí, a casa de mis padres a imponer sus ideas con bastante poca educación y respeto, y de permitir que su madre les dijese por teléfono a mis padres, que su hijo ganaba más dinero que yo...así que imagínense lo bien que empezó todo.
Finalmente un 10% nos lo dejaron mis padres, a pesar de todo, haciendo un contrato legal para devolvérselo en seis años, pero sin intereses, y el otro 10% nos lo avaló su abuelo, devolviéndolo en diez años, pero con intereses...
Durante los seis años que convivimos en total, la casa la amueblamos gracias a la magia de la vida, por aquel entonces yo trabajaba en una empresa y me salió muy bien de precio todo, una causalidad más de mi experiencia, e hicimos obras, casi todo, de la parte de fuera, porque desde su punto de vista era lo que se veía, y tenía prioridad...yo simplemente accedí, él ponía más cantidad económica que yo, puesto que tenía la suerte de que su sueldo era mayor que el mío trabajando los dos las mismas horas, así que decidía él.
Todo el interior de la casa nos lo pusieron mis padres a lo largo de los primeros años, por su parte nadie aportó ni un trapo, y la que llevaba las tareas del hogar era exclusivamente yo...así que pongan ustedes la aportación de cada uno en una balanza, ya que nosotros vivíamos dentro de la generación del 50%, es decir, él una cuenta, yo otra y una en común, donde se ponía dinero para la hipoteca y gastos...en aquel entonces me parecía lo normal.
La primera vez que nos separamos, fue la primera vez que me echó en cara que iba a ser una lista, porque si se vendía, me iba a llevar el 50% de la casa, y él había puesto más dinero, fue el día que también me echó en cara que él había pagado siempre la droga, dejando claro que, desde su mentalidad, el trabajo de llevar una casa, no tiene importancia alguna, solo importa el dinero.
Como ya expliqué, volvimos a intentar seguir con nuestra vida en pareja sin drogas e hipotecados al 50%, pero fue un fracaso, y él tomó la decisión que no quería ningún perro, que me quedase yo en la casa hasta que se vendiese.
En los casi cuatro años, hasta que se acabó mi historia con la hipoteca, él pagaría la mitad de su propiedad y yo la mía más los suministros, y fue así,porque no accedí a su petición de hacerme yo cargo de todo, puesto que su argumento era que yo estaba viviendo ahí y tenía que pagarlo todo, que me estaba aprovechando de él, que era una lista...pero no me convenció, y le dije:
- Chico, vente a vivir tú, cuida de los perros, de la casa y su terreno, que yo en casa de mis padres siendo hija única, vivo como Dios.
Pero eso tampoco quería, él solo quería no tener que poner un euro, ni responsabilizarse de nada...pero la lista era yo.
Así que hablé con mis padres. Le ofrecimos quedarnos la hipoteca y pagarle lo que le correspondiese. Su respuesta:
-Antes muerto que tú quedándote con esa casa, acepto que se la quede otro, pero tú no.
Ante un ser así, existían dos únicas opciones: una, esperar a que algún día se vendiese la casa y se rescindiese la hipoteca, desgastándome emocionalmente, o dos, perder todo mi dinero invertido en esa casa, pero ganar en tranquilidad y salud... y opté por la segunda opción.
Fue muy sencilla la jugada, teníamos claro, mi abogado y yo, que un ser tan apegado al dinero iba a querer quedarse la casa, si se lo enfocábamos en que nos queríamos quedar nosotros la casa, pero que queríamos que nos cediese su parte, estábamos seguros que iba a decir que estábamos locos, pero en ese momento, le diríamos que le ofrecíamos lo mismo a él, y a eso no se iba a negar, él salía ganando económicamente...y así fue, le cedí mi parte de la hipoteca, perdí todo mi dinero invertido en la casa ganado durante 10 años, soportando que en la firma de rescisión de condominio me repitiese que él nunca me hubiese cedido su parte a mi...pero gané en tranquilidad, me quité de encima a un ser tóxico que se alumbraba de mi luz, disfrutamos de la casa los perros y yo cuatro años sin él, y quedo eternamente agradecida a la vida, porque gracias a irme a esa casa, alejada del barrio y los colegas, tuve la opción de salir de la droga, aprendí ahí a ser independiente, llevar una casa, y sobretodo aprendí a que una lucha económica solo me puede hacer ganar dinero, pero mi salud, mi tranquilidad, mi armonía y mi equilibrio emocional no se pagan con dinero, y ellos sí que son vitales para mi, para poder vivir en paz".
Ya ves....menuda historia la tuya.....por fin he podido sentarme y leerte! La verdad es que en la cuestión del dinero pienso como tú....sera porque tambien soy hija única jajajja noo ahora en serio......yo nunca he visto el dinero como una prioridad....es màs.....nunca le he dado importancia y cuando he tenido he sido muy generosa....lo sigo siendo a dia de hoy.....no me importa ayudar a quien lo necesite....y si fuera rica te aseguro que ayudaria mucho......me gusta ayudar y servir de algo.....el dinero no da la felicidad.....solo da seguridad.....y a veces ni eso jajajaja....esta claro que has ganado en salud y calidad de vida...madre mia es que es de locos todo......hay gente capaz de cualquier cosa por el jodido dinero......para mí es secundario.......con tener para vivir sobra......para que mas? En fin.....me ha gustado y gracias por compartirlo con todos Maestra un super abrazo❤️😘😘
ResponderEliminarGracias a ti siempre Neus! Un abrazo con los dos brazos bien abiertos
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