jueves, 4 de julio de 2024

Próxima parada…A Coruña

He vuelto a ser testigo de la magia del Universo, de cómo mantiene los hilos en continuo movimiento y de cómo rige los trayectos por lo que transitamos✨


Soy fan incondicional de estos momentos en los que, una vez pasado el acontecimiento, me permito dedicar unas horas para observar cómo todo se ha organizado desde unos niveles que mi limitada mente terrenal no puede alcanzar a comprender. Pero hace años que dejé de intentar comprenderlo todo para tan sólo vivirlo✨


Nos hemos vuelto a trasladar de comunidad autónoma. Esta vez hemos venido A Coruña. Lugar cargado de magia en el que las meigas no son tabú, sino un atractivo añadido. Volvemos al norte. A temperaturas más equilibradas y menos extremas. A días nublados y menos sol. A paisajes cargados de naturaleza donde el mar vuelve a tener su presencia y la humedad del ambiente lo delata✨


Dejamos atrás años en hogares alejados de la civilización, lugares donde poder ir descalza para pisar tierra era parte de la cotidianidad, en pueblos donde la cantidad de habitantes empadronados nunca había alcanzado los 15000 con los que ahora conviviremos para dar paso a esta nueva etapa donde el asfalto va a ser nuestro material más pisado, donde la oferta de supermercados enormes para abastecernos hace que tengas que elegir dónde hacerlo y en el que volver a compartir espacio con la humanidad va a ser parte del día a día✨


He tenido mi momento de duda e incertidumbre porque volver a la civilización no era mi deseo, pero algo dentro me ha hecho “click” y he sido consciente de que es ahora el momento adecuado para ello porque el Universo nos lo ha presentado y aceptarlo con amor es mi respuesta a años de aprendizaje donde he necesitado una forma de vida acompañada de barro y silencio para ahora vivir en el ruido y el plástico con la experiencia necesaria para que sean los decibelios internos los que me acompañan y el ruido externo solo susurre✨


Valentina es ahora la que requiere de un escenario adecuado a su momento evolutivo y otorgárselo es nuestro compromiso con su ser. Un lugar como Casasola de Arión ha sido el escenario adecuado hasta ahora. Ella con sus tres años no necesitaba nada más que nuestra presencia auténtica, pero a día de hoy con casi seis años ya no es suficiente un lugar sin infancia en los parques, sin estímulos externos que despierten su curiosidad y por ende su aprendizaje✨


Somos semillas. En ella ha nacido un brote tierno en su crecimiento y tiene nombre: socialización. Está en un momento donde aprende a través de imitar y copiar y rodearla de ese ingrediente sentimos que es ahora necesario. No sentimos que nosotros (como adultos) sacrificamos nada por volver a la civilización sino que es nuestro acto de amor por un ser que está en pleno desarrollo evolutivo donde hemos observado que la soledad y el silencio ahora no son ingredientes que la nutran, sino que son aditivos para tener presentes pero sin que inunden la cotidianidad, porque su alimento principal es la posibilidad de tener ruido alternándolo con el silencio que ha desarrollado en su interior gracias a estos primeros seis años de suelo fértil alejada de la civilización✨


Empezamos nueva etapa. Nuevo principio. Nuevo escenario por descubrir desde el entusiasmo por aprender de todo aquello que se nos presente porque todos estos años nos han servido para ser conscientes de que como adultos en realidad no es el lugar, sino la sensación de paz y calma que nos acompaña desde que cambiamos la mirada hacia la propia Vida y a raíz de nuestras propias evidencias desarrollamos la confianza en ella✨


Todo es un proceso, y al final todo está bien✨


Sigamos💫

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