Familia

 Con los años se ha transformado mi concepto de familia. Mis recuerdos de infancia son como un caramelo dulce, llenos de veranos en Granada y en el Bierzo compartiendo tiempo con primos y primas. Sobre el siguiente grado de parentesco, los tíos y tías, no tengo un trazo demasiado dibujado en mi ser. La relación ha sido a ratos y mucho más superficial, jamás he creado recuerdos esenciales que lleve en mi corazón como algo entrañable, excepto cuando acababa el cole en verano y mi madre me llevaba a la tienda de mi tía en Cornellà mientras ella trabajaba. Lo de conciliar no ha existido nunca y por eso este sistema es el enemigo número uno del concepto familia. No le interesa y poco a poco es evidente que ha conseguido romper lazos, ¿lo habéis percibido ya o todavía seguís enredados entre tanta mentira creyendo que esta Matrix nos cuida?✨

He tenido una familia muy extensa. A día de hoy ha mermado mucho. Mi padre es el pequeño y todo ha seguido más o menos su curso. Va despidiéndose del resto, aunque se han colado por el medio primos a los que por orden natural no les tocaba irse, pero he evidenciado que en realidad no hay orden, porque nos empezamos a morir desde que empezamos a vivir, y la última exhalación tan solo llega cuando el Universo lo permite. Juzgarlo es algo muy terrenal✨

Vuelvo a deleitarme de los veranos en el Bierzo. Ahora los vivo a través de acompañar a Valentina y estar presente en su presente siempre. La veo crear recuerdos esenciales con sus primos y primas y me parecen momentos de esos que si pudiese guardaría en un bote de cristal para poder abrirlos y volver a inundarme de esa fragancia donde el amor y el perdón lo inunda todo, porque eso es la infancia: amarse y perdonarse todo el rato✨

Voy siendo consciente de que estar todo el día entre pequeños seres viviendo en el presente eterno es un regalo que cada vez tengo la capacidad de apreciar con una intensidad más elevada. Se adoran a ratos y se odian en otros, pero todo dura un espacio de tiempo determinado, vibran en la energía del amor y el perdón a cada instante. Siempre lo digo: son grandes maestros de vivir en el aquí y el ahora; vibran en el amor y el perdón todo el rato; dejan en evidencia que el aprendizaje real se da a través del entusiasmo, ya que el engranaje comienza siempre de dentro hacia fuera; dicen lo que sienten o piensan en cada momento sin tener presente las consecuencias porque su capacidad de empatía no se ha desarrollado por completo; las emociones las transitan sin fingirlas y son pura esencia si te ganas su confianza✨

Acompañar esta etapa de la vida está siendo uno de los ciclos donde más estoy aprendiendo de mí porque la vida es de dentro hacia fuera, y no al revés. El mundo lo veo a través de mi interior. Ahí está la clave. Y justo aquí es donde mi concepto de familia se está transformando porque ellos me están enseñando a vivir con intensidad los momentos que compartimos dentro de nuestro trayecto de vida sin darle ninguna importancia al resto del tiempo en el que era mi ego el que juzgaba que la ausencia pesaba más que la presencia✨

Nadie tiene que estar cuando yo quiero que esté. No tienen que acordarse de mí cuando yo necesito que lo hagan. Nadie tiene que cubrir mis carencias. Ahora tengo la capacidad de observar que toda mi familia es perfecta tal y como es, que he sido yo la que he juzgado las relaciones como positivas o negativas cuando en realidad tan solo han sido relaciones que tienen un “para qué” detrás. Estamos compartiendo encarnación y vibrar en el amor y el perdón es la clave para continuar en paz✨

Sigamos💫